jueves, 26 de julio de 2007

74 - "Cien gaviotas" - Duncan Dhu

álbum: "Canciones"
año: GASA
sello: 1986


"Hoy el viento sopla más de lo normal,
las olas intentando salirse del mar,
el cielo es gris y tú no lo podrás cambiar..."


Quien haya vivido en el Cantábrico o en el Atlántico gallego sabe qué es lo que describen estas palabras. Con ellas empieza “Cien gaviotas”, con “Cien gaviotas” empieza “Canciones”, y con “Canciones” empezaba en 1986 la etapa de Duncan Dhu como grupo de masas y de conciertos en estadios.
Muchas veces he pensado que si Mikel Erentxun y Diego Vasallo hubieran aparecido en 1994 y no en 1984 habrían formado parte de la santísima trinidad del pop lluvioso en España, junto a La buena vida y Le mans, y que habrían servido como palanca de transmisión de todo un mundo indie a los grupos de masas, una palanca más potente que los mismísimos Planetas o Dover. O eso, o si a nadie se le hubiera ocurrido hacer de Mikel carne de poster de adolescente, el indie español de raíces británicas habría nacido 10 años antes.
Porque no veo grandes diferencias entre este “Cien gaviotas” y “Perezosa y tonta” o “Qué nos va a pasar”; veo las mismas referencias, me cuentan lo mismo y me hacen oír el mismo mar. Sin embargo, en 1984 había sitio en GASA, compañía que fue capaz de llevar a lo más alto a grupos como los Golpes Bajos, grupo que en 1994 no habría encontrado siquiera un Elefant o un Siesta que editara sus discos (¿quizá lo habría hecho Munster? ¿Subterfuge?).
Pero estoy divagando y jugando con castillos de naipes. “Cien gaviotas” hizo de Duncan Dhu un grupo de masas, el mismo año en que adolescentes como yo teníamos que elegir entre la delgada línea que separa lo íntimo de lo cursi y la delgada línea que separa lo duro de lo imbécil, es decir, teníamos que decidirnos entre “Cien gaviotas” y “Ayatola no me toques la pirola”. Yo me grabé el “Canciones”, y aunque luego renegué de ellos (o ellos de mí, que después de este disco hay poca cosa aprovechable), sigo cantando cada vez que puedo eso de que “hoy el viento sopla más de lo normal”.

autor: Xurxo Benavente

mp3: Cien gaviotas

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youtube: Otra canción de “Canciones”, “En algún lugar”. (No hemos encontrado ningún video decente de “Cien gaviotas”).


más información: http://www.rockmusic.org/duncandhu/

miércoles, 25 de julio de 2007

75 - "Dicen" - Nosoträsh

álbum: "Cierra la Puerta al Salir"
año: 2005
sello: Elefant Records


"Dicen que quieres volver
Que estás tan cansada de no ver el mar"


Como algunos lectores sabrán, este top 100 se gestó de una manera muy particular, con votaciones, desempates, alguna que otra manipulación… El caso es que estas chicas fueron de las que más guerra nos dieron, ya que había varias canciones del grupo con los mismos votos (buena señal).

Confieso que soy de los que empujó para que figurara ésta, y es que me tiene atrapado desde que publicaron el magnífico “Cierra la Puerta al Salir” en abril de 2005 (hostia, ya tiene más de 2 años, cómo pasa el tiempo últimamente).

Esta canción, en la que cantan todas, refleja perfectamente lo que son Nosoträsh hoy en día: han ajustado la formación, los colaboradores y las composiciones, cantan mejor, tocan mejor, pero… cada una vive en un sitio y se complica lo de ensayar y tocar en directo.

Tiene un poso de tristeza, de ese alguien que querías y se marchó de la ciudad (y un poco de tu vida) del que de vez en cuando tienes noticias contradictorias. Perfectamente finalizada por la mandolina de Xel Pereda.

Me quedo con la espinita de que las dos veces que las he visto tocarla en directo ha sonado horrible ¡NOSOTRÄSH! ¡ME DEBÉIS UN “DICEN” EN CONDICIONES!

autor: Carmelo Simón

mp3: Nosoträsh - Dicen

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youtube: Clip de otra preciosa canción de Nosoträsh, "Dando vueltas".


más información: Nosoträsh, en Elefant Records

martes, 17 de julio de 2007

76 - "Qualsevol nit pot sortir el sol" - Sisa

álbum: "Qualsevol nit pot sortir el sol"
año: 1975
sello: PDI


"El temps no compta, ni l’espai,
qualsevol nit pot sortir el sol"


(text en català)
(texto en castellano)

Text en català:
El darrer cop que vaig cantar aquesta cançó fou per ajudar l’Adrià, el meu fill petit, a passar el tràngol de ser punxat per sisena vegada a l’hospital. Anys enrera l’havia fet servir com a cançó de bressol del Pau, el germà de l’Adrià, juntament amb dos èxits indies que també sortiran en aquesta llista. Fa el cinquanta per cent de la meva vida el Sisa serví de banda sonora d’un viatge pel sud de Xile amb el meu pare. I em recordo, o em vull recordar, escoltant-lo a la casa que acollí els meus pares en arribar a Espanya. O potser la confonc amb una altra que comença “Catalunya triomfal”.
Si això fos una entrada més convencional, parlaria de com la lletra, tot i esmentar molts personatges llunyans per la infantesa actual, continua tenint un encant difícil d’explicar. Vés a saber si serà la solidaritat de “casa meva és casa vostra”, la promesa “de les tristors en farem fum” o l’estrofa final on “tan sols hi faltes tu”. O serà precisament el misticisme associat a aquests mítics personatges. Qui sap si una versió actualitzada tindria èxit? Us ho imagineu? “El Pikachu i el Lucho, L’Arale i el Ronaldinho...”.
“Qualsevol nit pot sortir el sol” està enquadrada dins l’àlbum del mateix títol que, per cert, té només un any menys que jo. Suposo que acompanyat d’algun estupefaent devia encaixar molt bé a mitjans dels 70 a Catalunya. D’aquí la prohibició que va patir al festival Canet Rock, que era com el Woodstock, però al costat del mar.
També caldria explicar com el Jaume Sisa ha anat inventant-se personatges per acompanyar-se durant la seva carrera (Ricardo Solfa, el Viajante, el follet de Sant Joan...), però trobo que és més important explicar com s’ha acabat convertint en una mena d’avi estimat que explica, mitjançant les cançons de “Qualsevol nit pot sortir el sol”, històries de quan existia un regne fantàstic anomenat Poble Sec i ell n’era un dels habitants.
Tant se val, la idea és fer entendre que el Sisa, cantautor galàctic, català moltlocal, camaleó agorafòbic, boig deliciós, és part de l’herència musical de la meva família. Tenint en compte que això implica que ha anat des d’un xilè a uns nous catalans passant per un xarnego, algú podria extreure’n conclusions pseudonacionalistes d’un o altre costat.
Però sincerament no hi estic interessat. A mi m’agrada i prou.
Encara que... D’acord, ho reconeixeré. El desig ocult que hi ha darrera cantar-los la cançó i escriure aquesta desendreçada ressenya és ser recordat pels meus fills quan sentin “Oh, benvinguts...”.
I qui sap si això no farà que sigui triada al top 100 de VS:Next Generation?

Texto en castellano:
La última vez que canté esta canción fue para ayudar a Adrià, mi hijo pequeño, a pasar el mal trago de ser pinchado por sexta vez en el hospital. Años atrás la utilicé como nana de Pau, el hermano de Adrià, junto con dos éxitos indies que también saldrán en esta lista. Hace el cincuenta por ciento de mi vida, Sisa sirvió de banda sonora de un viaje por el sur de Chile con mi padre. Y me recuerdo, o me quiero recordar, escuchándolo en la casa que acogió a mis padres al llegar a España. O puede que la confunda con otra que comienza “Catalunya triomfal” Cataluña triunfal.
Si esto fuese una entrada más convencional, hablaría de cómo la letra, a pesar de mencionar personajes lejanos para la infancia actual, continúa teniendo un encanto difícil de explicar. A saber si será la solidaridad de “casa meva és casa vostra” Mi casa es vuestra casa, la promesa “de les tristors en farem fum” Las tristezas se desvanecerán o la estrofa final donde “tan sols hi faltes tu” Tan sólo faltas tú. O será precisamente el misticismo asociado a estos míticos personajes. ¿Quién sabe si una versión actualizada tendría éxito? ¿Os lo imagináis? “El Pikachu i el Lucho, L’Arale i el Ronaldinho...” .
“Qualsevol nit pot sortir el sol” Cualquier noche puede salir el sol está encuadrada en el álbum del mismo título que, por cierto, tiene un año menos que yo. Supongo que acompañado de algún estupefaciente debía encajar muy bien a medianos de los 70 en Cataluña. De aquí la prohibición que sufrió en el festival Canet Rock, que era como Woodstock, pero al lado del mar.
También sería necesario explicar como Jaume Sisa ha ido inventándose personajes para acompañarse durante su carrera (Ricardo Solfa, el Viajante, el follet de Sant Joan El duende de San Juan...), pero creo que es más importante explicar cómo se ha acabado convirtiendo en una especie de abuelo querido que explica, mediante las canciones de “Qualsevol nit pot sortir el sol”, historias de cuando existía un reino fantástico llamado Poble Sec y él era uno de los habitantes.
Es igual, la idea es hacer entender que Sisa, cantautor galáctico, catalán muylocal, camaleón agorafóbico, loco delicioso, es parte de la herencia musical de mi familia. Teniendo en cuenta que esto implica que ha ido desde un chileno a unos nuevos catalanes pasando por un charnego, alguien podría extraer conclusiones pseudonacionalistas de un lado u otro.
Pero sinceramente no estoy interesado. A mí me gusta y punto.
Aunque... De acuerdo, lo reconoceré. El deseo oculto que hay detrás de cantarles la canción y escribir esta desordenada reseña es ser recordado por mis hijos cuando escuchen “Oh, benvinguts...” Oh, bienvenidos.
¿Y quién sabe si esto no hará que sea elegida en el top 100 de VS:Next Generation?

La traducción que adjunto es un poco forzada. Creo que tampoco es tan complicado entender los fragmentos en catalán que he incluido en la crónica en castellano.

autor: J.Salazar

mp3: Qualsevol nit por sortir el sol

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youtube: Actuació en el programa de Guillermina Motta (TVE)


más información: Jaume Sisa

jueves, 12 de julio de 2007

77 - "El idilio" - Sr. Chinarro

álbum: "Noséqué Nosécuántos"
año: 1998
sello: Acuarela


"Lleva tiempo, lleva en los bolsillos
una recompensa para quien apriete el gatillo.
Saluda cabizbajo, sombrero de ala ancha,
teniente retirado allá en sus tierras, toda la mancha
salpica de aceite el traje.
Hay yonquis que aparcan coches de caballo.
Revuelven las pocas tripas
al grito salvaje, chipirones plancha."


Luque, don Antonio, Cruzcampo en ristre, está terminando una canción en una tasca. Don Mangas Verdes, el típico perdedor perdonavidas que habita en todos los bares, amenaza en voz alta a su mujer (ausente), pregonando a todo el que le quiera escuchar (nadie) que ya no la aguanta más. Llega esa ración de chipirones plancha al mismo tiempo que Sandra, una de las chicas que pasó y pasará por Sr. Chinarro, y entonces Luque piensa que sería una buena idea poner unas voces femeninas en el estribillo, graciosamente aflamencado y en baja fidelidad, dulcemente naïf: bonito contraste con la voz grave de Antonio.

Mira a la calle y vé yonkis y calesas, claveles y gitanillas, y se imagina coches de caballos como balas por los atajos del circuito. Nunca una estampa, rebozada en greguerías y juegos de palabras, ha merecido tanto el calificativo de costumbrista. Baja la vista al lápiz y el papel y en eso llega Belmonte, como siempre con un montón de arreglos de piano trotón bajo el brazo, todo un entertainer puro de oliva.

Llegarán los malos rollos, seguro; llegará la desilusión por un sonido que podría haber sido mucho mejor para el disco; llegarán los bolos desastrosos y los interminables kilómetros en furgoneta; llegarán los madrugones para ir a currar a la fábrica que le roba los días; llegará no-sé-qué-no-se-cuántos... Pero Luque, don Antonio, años después, desde el humilde olimpo del respeto de los medios especializados y de la adoración de sus no tan pocos fans, desde algo parecido a la felicidad, recordará el día que imaginariamente creó esta maravillosa canción sentado en el rincón de una tasca sevillana.

autor: Pedro Blasco

mp3: El idilio

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youtube: Actuación de Sr. Chinarro en el programa "Estravagario" de La2, interpretando "Esplendor en la hierba" de su último disco


más información: Página oficial de Sr. Chinarro
Fotolog de Sr. Chinarro

martes, 10 de julio de 2007

78 - "Cansado" - Los Flechazos

mini-lp: "Días grises"
año: 1996
sello: Elefant Records


"Estoy harto de hablar y que no sirva de nada,
harto de oír siempre las mismas palabras,
harto de ver el tiempo que he malgastado,
estoy cansado"


Como a tantas otras cosas, a Los Flechazos llegué tarde, los descubrí precisamente por esta canción, en un recopilatorio de Elefant que me regalaron al hacer unas compras en el stand de Benicàssim 96.

No me considero un experto en este grupo, pero con los años he ido reuniendo la mayoría de sus discos y me atrevo a diferenciar dos épocas y sonidos diferentes, la de sus discos mods en DRO y la etapa más indie en Elefant Records.

“Cansado” aparece en el último disco que sacaron Los Flechazos antes de su disolución, también fue editada en un 7” póstumo para celebrar el 10º Aniversario de la banda. En esta canción Alex Díez ya nos deja algunas pinceladas de lo que sería el sonido de Cooper, de hecho es de las pocas canciones de Los Flechazos que Cooper hace en directo de vez cuando.

En cuando a la canción, creo que lo que la ha llevado a este top 100, además de las bonitas guitarras, es su certera letra, con la que todos nos podemos sentir identificados, así que ahí va:
Hoy estoy tan cansado,
hoy estoy tan cansado,
que quisiera cerrar los ojos para olvidar
todo lo que ha pasado.

Hoy estoy confundido,
hoy estoy confundido,
y no puedo dejar de darle vueltas y no,
no le encuentro sentido.

Estoy harto de hablar y que no sirva de nada,
harto de oír siempre las mismas palabras,
harto de ver el tiempo que he malgastado,
estoy cansado.

Hoy estoy tan cansado,
hoy estoy tan cansado,
que quisiera dormir y no volver a dudar
si estoy equivocado.

Hoy estoy tan perdido,
hoy estoy tan perdido,
que no quiero pensar, tan sólo quiero llegar
y quedarme dormido.

Estoy harto de hablar y que no sirva de nada,
harto de oír siempre las mismas palabras,
harto de ver el tiempo que he malgastado,
estoy cansado.

Y ya no sé que siento por dentro,
sólo sé que he perdido el tiempo,
¿por qué tengo que aguantar tanto dolor?

Y ya no sé que siento por dentro,
sólo sé que he perdido el tiempo,
¿por qué tengo que aguantar tanto dolor?

Estoy cansado,
estoy tan cansado,
que quisiera cerrar los ojos para olvidar
todo lo que ha pasado,
que quisiera cerrar los ojos para olvidar
y dormirme a tu lado.
¿Cuántos de vosotros os habéis sentido cansados, confundidos y perdidos? ¿Cuántos os habéis hartado de hablar y que no sirva de nada?

autor: Carmelo Simón

mp3: Cansado

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youtube: Videoclip de otra de sus canciones más conocidas "Viviendo en la Era Pop"


más información: Los Flechazos en la Wikipedia

miércoles, 4 de julio de 2007

79 - "Hora punta en el metro" - Mamá

disco: "El último bar"
año: 1981
sello: Polydor


"Desamor en la línea 5. En las mismas escaleras mecánicas donde soñaba el loco de los trastos"
(de los créditos del lp "El Show empieza aquí. Maquetas")


La nueva ola, en España, fue un verdadero imán que fagocitaba todo lo que atraía. Grupos que habían grabado alguna maqueta desde otras estéticas, cantantes de reconocida carrera en la música ligera, antiguos rockeros de estirpe dura,... Ayudaba a ello el que nadie supiera a ciencia cierta como se resolvía eso de la nueva ola –con reglas estrictas hubiera sido más difícil- y el que Madrid entonces fuera una permeable noche de sonidos y descubrimientos.

José María Granados fue un músico que llegó a ella desde criterios cercanos a los cantautores más alocados. En los confusos años de la primera transición formó un dúo de presupuestos ácidos y entronque con Veneno que llamó Moscatel. "Vete" o "Chica Cruel" venían de ese dúo. Ahí aprendió seguramente a construir canciones de microscopio en las que enfocaba lo mínimo, lo sencillo. Igual que el Serrat de "Como un gorrión" o igual que Víctor y Diego. También se educó en la búsqueda de un costumbrismo que al fin y al cabo fue común en esos años y del que bebieron incluso los grupos de las hornadas irritantes –falsa oposición a los llamados babosos- que lo llevaron a una parodia con tintes de teatro del absurdo.

Lo de Mamá era más cotidiano, aparecían en sus letras lugares de Madrid, visitas al zoo, fiestas y romances imposibles, salidas de clase. De ahí seguramente se extrae el marco del tema que nos ocupa. El metro, nada más urbano, anónimo y casual. Kaka de Luxe o Ramoncín lo hicieron también protagonista de sus mejores canciones, Topo adoptó su logo para la portada de un disco.

La producción de la canción corrió a cargo de Juan Luis Izaguirre, como la de todo el lp, el primero de los dos que llegó a grabar el grupo. Fue uno de los productores que definió el sonido de la nueva ola –con impecables trabajos como el primer disco de Los Secretos- y por ende de lo que después se conoció con el engañoso nombre de pop español. Las crónicas hablan de que en el caso de Mamá resulto un trabajo fallido, demasiado lejano de la efervescencia que explotaba en las maquetas, demasiado atento a llevarlo hacia un terreno neutro que no llegó a convencer. Sin embargo, pasado el tiempo, no tengo la impresión de que fuera tan desastroso. Perdió intensidad pero gano carácter clásico. La soberbia guitarra de Manolo Mené suena limpia en el subrayado de las voces y en un hermoso sólo, la voz de José María Granados deja entrever bajo su pulcritud una inmensa, hirviente y clara melancolía.

Porque la canción no es más que una estampa cotidiana, un cruce en las escaleras y una mirada perdida y fugaz que se convierte en deslumbramiento, que hace estallar esas cosas que se han ido quedando calladas dentro. Por ello la letra fluctúa entre dos tiempos, el del efímero roce visual y el del recuerdo. El primero está narrado de forma torpe y reiterativa. No hay nada que conservar de él. El segundo se recrea en los detalles: portales, coletas, calcetines blancos,... La pulsión del primer amor, un estallido que así contado parece mucho más real que el rutinario presente.

Creo que nunca José María Granados ha alcanzado mayores cotas de lirismo. Desde el inicio con la voz desnuda cada nota tiene sentido y pone la emoción justa –sin desmesura, con resignación- a una historia que vuelve a darle al tópico adolescente la conmoción que quien sabe por qué después desaparece y se convierte en eso, en tópico y lejanía. Un verdadero rescate de tesoros hundidos. Sin embargo hay algo que no cuadra en todo esto. José María Granados, al componerla, tenía apenas veinte años ¿Cómo se puede tener tanta puta nostalgia con veinte años?


autor: César Prieto

mp3: Hora punta en el metro

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youtube: Vídeo de otra canción, "Chicas de colegio"


más información: Mamá, su historia

lunes, 2 de julio de 2007

80 - "Anduriña" - Juan y Junior

single: "Anduriña/Para verte reír"
año: 1968
sello: Novola


"lloran al pensar donde estará"


Anduriña es una canción que se cuela en esta lista seguramente por una suprema casualidad, no por su bondad. Pero la casualidad es siempre más fuerte que las bondades, y el que a varios de nosotros nos haya acompañado en situaciones de intenso cúmulo de felicidad –hoy intensa nostalgia- hace valer su derecho.

En mi caso fue la primera vez que tome conciencia de que una canción puede modelarnos, de que despierta algún misterio sin nombre dentro de nosotros, de que nos ancla a la tierra más firmemente que cualquier otra consigna. En uno de mis cumpleaños predolescentes mi padre me había regalado un radio-cassette portatil. Por entonces yo me sentía captado por cualquier sonido melódico que se reprodujera por cualquier medio, entonces la televisión, claro, con una difusión más extensa que las pesadas radios de mueble o los incipientes e imperfectos transistores. El tener un sistema en el que pudiera escoger que escuchar y además fuera fácilmente transportable me pareció el colmo de una dicha aún infantil.

Mis veranos entonces, y el resto de estaciones también desde el deseo y la ruptura, transcurrían en Galicia. Y ahí iba yo, en el asiento trasero de un R8, pegada la oreja al único altavoz y viendo pasar en un contrapicado cubista los postes de luz en el interminable horizonte que es Castilla. Ya llegados allí, podía pasar también horas de un tiempo elástico apartado en cualquiera de los cuartos de la casona de mis abuelos con el radio-cassette.

Mi pequeña aldea fue una cantera de mano de obra para Alemania. En los setenta se mandaron las últimas remesas, y jovenes apenas mayores que yo escapaban para buscar trabajo. Al llegar el verano coincidíamos y yo podía escuchar entonces las cintas que traían. Así puede acceder en el año 74 a los Rubettes o al Philadelphia Sound.

Mi tío también había estado en Alemania –apenas unos meses- hacía pocos años. Y en su habitación encontré una caja con cintas BASF grabadas, sin caja, sin título. Me apresté a escucharlas una a una y en medio de voces que con el tiempo identifiqué, surgió una canción llena de resonancias de algo que ya conocía sin saberlo. Una historia de alguien que se volvía invisible y dejaba en su ausencia un miedo impreciso. Era una historia sencilla y honda a la vez, cantada por un par de voces masculinas que creía poseídas por la magia que tiene lo cercano. Y yo me estaba dejando invadir por ella igual que el Sil invadía el valle y lo trazaba con tiralineas, igual que las montañas guardaban en los castaños el oro del último sol.

Después conocí y descubrí muchas cosas más. Quienes eran Juan y Junior, su dramática salida de los Brincos, la imagen de Picasso –habían estado poco antes con él en su casa de la Costa Azul – que aparecía en la contraportada. Supe también que habían editado en Novola, el subsello que Zafiro creó para dar salida al pop español, que desde luego no era lo más difundido de su catálogo. Almacené que el disco es de los primeros meses del año 68, escuché con agrado su escasa discografía, me hicieron gracia las cuestiones sentimentales que les llevaron a su final como dúo.

Capté que Anduriña bebía de la aún reciente música de la costa oeste, que John Phillips hubiera podido copiar la guitarra que la abre o la placida melodía y pasaría por original suya, que fue la bisagra para esparcir por la península un tipo de canción ligera enxebre de tema gallego que había iniciado la soberbia voz de Pucho Boedo. Me percaté que era una canción con el mismo tono que le pondría La Buena Vida a las suyas –imagínenla cantada por Irantzu y me darán la razón-. Pude captar el delicado crescendo que convierte una flauta pastoril en unas trompetas que se llevan al punto anterior al desmelene.

Pero todo esto, necesario para cualquier reseña, no es lo esencial. Lo esencial es que un niño sentía al escucharla que se le movía algo por dentro Y mientras, tras de la ventana cuarteada, el paisaje le ofrecía la misma seguridad de la canción, el mismo miedo.
autor: César Prieto

mp3: Anduriña

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youtube: Los Brincos--Juan & Junior-Anduriña-1968


más información: Te acuerdas: Juan y Junior