álbum: "Actos inexplicables"
año: 2001
sello: Limbo Starr
año: 2001
sello: Limbo Starr
"Y ahora que perdiste tan absurdamente la partida,
ahora estoy cansado
y hasta tengo miedo de mi propia vida.
Y sé que lo tendré toda la puta vida,
ahora estoy cansado
y hasta tengo miedo de mi propia vida.
Y sé que lo tendré toda la puta vida,
decida lo que decida.
No es fácil ver nacer una “estrella”. Y menos para alguien de eso que despectivamente se llama “provincias”. Pues bien, a principio de este siglo, en Asturias vimos nacer a una “estrella”: Nacho Vegas.
A Nacho lo conocíamos por ser uno de los miembros de Manta Ray y, claro, en un ecosistema tan pequeño como era aquello llamado “Xixón Sound”, más o menos todos sabíamos quien era quien. Nacho dejó Manta Ray e inició su etapa en solitario, desde abajo: conciertos en pequeñas salas y bares como el desaparecido Flamin’ de Oviedo, algunos inolvidables como el que organizó mi querido David en el añorado Desorden (Gijón) del que tengo anécdotas que van desde el montaje del equipo hasta el final de la noche (y que aquí no se pueden contar…) Así, mientras el “personaje” de Nacho Vegas iba creciendo, algunos sabíamos la persona que había detrás, que nada tenía que ver con esa figura maldita que algunos creían/creen.
Un pasito adelante fue el concierto en la sala Quiquilimón, junto Aroah, y ya con lo que después se llamarían “Las esferas invisibles” acompañando a Nacho. De ahí, el salto a grandes recintos, teatros y festivales. Y nosotros, los que lo vimos desde abajo crecer, quizás hemos disfrutado más ese camino. Un camino en el que, desde el primer día, destacaba una canción. O más bien, un torrente de emociones a las que Nacho dio forma de canción: “El ángel Simón”. Su primera canción, una mezcla de rabia y añoranza hacia su padre. La canción que nunca le abandonará.
Teatro Jovellanos, Gijón, su casa, ante amigos y conocidos, llega el momento de cerrar el concierto. Y falta “El ángel Simón”. Nacho alza la mirada y dedica la siguiente canción a su madre, presente en el concierto: “Simón, desde que te fuiste…” Durante los más de 8 minutos que dura la canción, no quedaron pelos en los brazos sin erizar, ojos sin humedecer y, al terminar, palmas sin romperse a aplaudir. Quizás ese es el mejor resumen que se puede hacer de “El ángel Simón”: la emoción, la tristeza y el reconocimiento a una canción enorme.
Se podría analizar la letra, la música, las influencias, el desarrollo y mil cosas más, pero realmente, no soy capaz. “El ángel Simón” es sentimientos a flor de piel y, al fin y al cabo, de eso va la música.
PD: Crónica dedicada a mi gran amigo Jandrín, que siempre, siempre que pasamos frente a la funeraria que se cita en la canción, no se olvida de decirme: “agachaos, no vaya a ser que os tomen las medidas”
Autor: José Meruco
escuchar: Nacho Vegas - El Angel Simón
video: Nacho Vegas - El ángel Simón (Gijón, 24 de Enero, 2009)
más información: MySpace oficial de Nacho Vegas.