sábado, 31 de marzo de 2012

16 - "Amable" - Tachenko

álbum: "Nieves y rescates"
año: 2004
sello: Grabaciones en el Mar



"dame tiempo y verás
que ya no creceré más
hay testigos para quién
quiera quedarse aquí
por qué
me tuvo que pasar ami
yo era amable con las jóvenes
muy bien
y qué
las pistas llevan hacia mi
que era fácil 
en desórdenes"


Me pide el cuerpo hablar de la letra de "Amable", pero hay tantas cosas que quiero comentar en esta reseña, que corro el riesgo de irme por peteneras. La letra de "Amable" puede estar hablando de un pederasta, de un viejo verde o, simplemente, de alguien que tiene el síndrome de Peter Pan. A mi me gusta creer que va de esto último, porque a todos nos gusta sentirnos identificados con las letras de las canciones que nos gustan. Y, personalmente, me gusta creer que en un rincón no demasiado escondido de mi sigue viviendo un adolescente ilusionado, al que le gusta beber, vivir y jugar.

Además, "Amable" fue la canción que, personalmente, me devolvió la alegría tras la depresión en la que me había sumido la disolución de los GIGANTESCOS El Niño Gusano. Tachenko, ya grandes desde el nombre, al tiempo que humildes en sus pretensiones, era la banda de dos ex-miembros ENG, el guitarrista Sergio Vinadé y el baterista Andrés Perruca, junto a otros miembros de la escena zaragozana, como Sebas Puente, Miguel Yrureta o Ricardo Vicente.

Tras unos comienzos titubeantes, en los que las maquetas de sus canciones tardaron bastante en llegar a la forma de disco oficial, salió "Nieves y rescates", una excelente colección de canciones que incluía "El coche real", "Afganistán", "Mordekay", "Pulseras", "Nataciones" y la que nos ocupa en esta reseña. Para algunos, un disco insuperable.

Pero Tachenko adoran crear canciones y no se iban a quedar ahí. Tras un EP glorioso "El tiempo en los Urales", se refundan, manteniendo al núcleo creativo (el tándem Vinadé-Puente) y reclutando a un bajista que además se mueve como pez en el agua en el estudio de grabación (Edu Baos) y a un versátil batería, Alfonso Luna.

Desde entonces, siguen sacando discos maravillosos de maravillosos títulos ("Esta vida pide otra", "Os reís porque sois jóvenes") y ganándose adeptos en sus conciertos y el respeto y el cariño de todo el mundo indie. La vida de Tachenko, que homenajean con su nombre y el bigote de Sergio Vinadé a aquel gigantón ruso del baloncesto soviético de los ochenta, sigue adelante y los fans ya estamos esperando disco nuevo.

Porque yo, por si no ha quedado claro, me declaro fan de Tachenko, por su simpatía, por la alegría que transmiten sus canciones, por sus melodías, por lo divertidos que son en directo, porque me gustan las letras de sus temas, por las bonitas armonías de las voces de Sebas y Sergio.

Es verdad. No soy un crítico objetivo.
Me declaro culpable.
Entregadme, cuando todos se hayan ido ya. Al abordaje.

PD.- Tomado de la biografía de Tachenko que aparece en la web de Limbo Starr: "A Tachenko le gustan los bares: En todas sus expresiones, desde la cafeterías más exquisitas hasta los bares más obscuros, pasando por los bares donde los domingos ponen futbol y comienzas tomando un café y terminas con un gin tonic. Hay que recordar que Vinadé regentó el bar más chulo que muchos recuerdan (El fantasma de los ojos azules), en el que Sebas fue barman durante gran parte de su post-adolescencia."


Autor: Pedro Blasco

escuchar: Tachenko - Amable

video: Magnífico video-clip de la canción, en el que algo extraño ocurre.

más información: La biografía de Tachenko según su sello actual, Limbo Starr.