álbum: "La ley del desierto/La ley del mar"
año: 1984
sello: Ariola
año: 1984
sello: Ariola
"Sé lo que tengo que hacer
para conseguir
que tú estés loco por mí.
- Dice la nena -
Ven a mi lado,
comprueba el tejido
mas... ¡cuida esas manos, chico!"
para conseguir
que tú estés loco por mí.
- Dice la nena -
Ven a mi lado,
comprueba el tejido
mas... ¡cuida esas manos, chico!"
Como se puede ver por nuestros gustos, los componentes de la lista de correo asociada a este top100 ya tenemos una edad, un pasado a nuestras espaldas. Y en este camino hemos estado acompañados de música casi siempre. En algunos casos, son grupos que ahora, a pesar de los recuerdos asociados, nos hacen sentir un poco incómodos porque no son tan molones como debieran. O quizá sí lo sean, pero nos da un poco de miedo reconocerlo.
Es el caso concreto de Radio Futura. Que para mí tiene asociado un momento cronológico concreto. Fue más o menos por el 87 cuando me pasaron una cinta con "La canción de Juan Perro" y donde me enamoré del grupo. Debieron ser innumerables las veces en que sonó (¡bendito autoreverse!) y las melodías y los versos de las canciones se me grabaron a fuego. Luego vino una visita a El Corte Inglés donde conseguí (¡vale, lo reconozco, la mangué!) la cinta del directo de Radio Futura. La inocencia en la que vivía hacía que no tuviera ni idea de quién era Kaka de Luxe, ni de los problemas que les dio grabar el disco en directo, ni de la maniobra de sacarlo en doble LP para hacerlo más caro y creo que me sonaba que los conciertos fueron grabados en Valencia por haberlo mirado en los créditos. A mí lo que me importaba era cómo sonaban de afiladas las guitarras, cómo me hacían bailar (ssshhhh, a veces lo hago, si nadie me ve) los ritmos latinos o cómo era capaz de cantar una y mil veces eso de, por ejemplo, "pasar todo el día junto a ti... ¡NO TOCARTE!". No era mucho de ir a conciertos así que nunca los vi en directo, por tanto no sé si suenan fríos o cálidos, lo que puedo asegurar es que a mí me calentaban el corazón. El romance se me acabó en el 91 ó 92 cuando escuché el "Veneno en la piel". En aquel momento no sabía qué era lo que fallaba, pero no me llegaba. La canción que da título al disco (¡toma lugar común!) sólo me entró tras oírla muchas veces y aún de vez en cuando me chirría, "Corazón de tiza" me repateaba bastante y así con casi todo el álbum.
De esto se deduce que realmente sólo me apasionaban dos álbumes de Radio Futura. De la etapa anterior, "Enamorado de la moda juvenil" me parecía una broma y ahora sé que lo era. Me suena haber tenido en cinta grabada tanto "La ley del desierto, la ley del mar" como "De un país en llamas" y sí, estaban bien, pero al mismo tiempo les faltaba algo. Aún así, había algunas canciones bastante recuperables que acostumbraban a ser de las elegidas para el directo (por ejemplo, "Escuela de Calor"), quizá con la excepción de "La ley" que hay que cantar mientras se camina chulo. Y los discos posteriores al "Veneno en la piel" no los llegué ni a escuchar. Por tanto, cuando me enfrenté a esta reseña, tenía algo de temor. ¿Mantendrían su magia o me daría cuenta de que en realidad estuve pillado de una imagen falsa? Al fin y al cabo, era como volver a encontrarse a un viejo amor. ¿Seguirá habiendo mariposas al verla o te fijarás en cómo ha envejecido?
De esta guisa me enfrenté a esta reseña. Podría haber tirado de recuerdos y sólo escuchar la canción, pero pensé que, ¡qué demonios!, ya que no había comprado la caja con todos los discos, escucharía toda la discografía completa a ver qué tal sonaba y si se confirmaba mi impresión inicial.
Tal y como me suponía y me perdonaréis la franqueza, después del "Veneno en la piel" sólo hay mierdezas. Y no hay más que hablar. El "Veneno en la piel" no estaba tan mal como recordaba, pero tampoco es gran cosa. Eso sí, me ha sorprendido que "Corazón de tiza" no fuese tan mala como creía. Será que he madurado o que la nostalgia haga que ahora sí le pille la gracia a eso del amor de niños. De los tres primeros, pues... más o menos lo mismo aunque con tendencia a mejorar. Sí, hay canciones que no están mal ("Ese oscuro affair", "Una historia de playback", por ejemplo) y la simulación de canciones secas y húmedas de "La ley del desierto, la ley del mar" está bastante conseguida.
He dejado para el final los dos discos que me hicieron llegar a Radio Futura. El veredicto es que me siguen pareciendo mágicos. De alguna manera hay un equilibrio perfecto entre unas letras poéticas que explican historias con cierto aire de cuento y unas melodías que recuerdas una y otra vez. Me costaría mucho elegir una única canción de todo el disco así que la que ha salido es la más conocida. Pero cualquiera de las otras es especial y tiene esa frase que hace que te enganches a ella: "el sabor de la uva morena me gustó, el de la rubia también", "tenga esa rosa blanca, señorita, a cambio de su negro pensamiento", "ni los ángeles del cielo ni los demonios del mar separarán jamas mi alma del alma de Annabel Lee"... Cada una de ellas me retrotrae al tiempo en que las escuché por primera vez. Y la música en eso es como una mujer, te hace sentir especial y ya está. Por eso me gusta Radio Futura, aunque haya quien piense que no son molones.
Autor: ElamantedeAnnabelLee
mp3: Escuela de calor
video: El video de la canción, mezcla de Rebeldes del swing y BDSM.
más información: Una página sobre Radio Futura.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo contigo. Yo sí los vi en directo, con 19 ó 20 años: recuerdo poco, pero sí recuerdo que sonaban bien. En mi Spotify tengo una lista de reproducción con canciones de Radio Futura y me alegra verlos en esta lista.
Publicar un comentario