álbum: "El ritmo del garaje"
año: 1983
sello: DRO East West
año: 1983
sello: DRO East West
"Siempre quise ir a L.A.
Dejar un día esta ciudad
Cruzar el mar en tu compañía..."
Dejar un día esta ciudad
Cruzar el mar en tu compañía..."
Pero, cómo bien preveían Loquillo y Sabino Méndez –el cerebro de la canción-, ya hace tiempo que me has dejado y probablemente me habrás olvidado. Lo que sí sé son las aventuras que he corrido sin ti. No han estado mal, aunque acabar pasados los cuarenta de funcionario es probable que no cuadre demasiado con las expectativas que teníamos en aquellos momentos, a nuestros pies nuestra ciudad.
Loquillo puso voz (y Sabino letra) a una historia sencilla pero que ha perdurado por lo que tiene de vida doméstica de toda una generación de jóvenes, cuyas ilusiones eran salir de unas ciudades en las que entonces se podían emprender muchas menos aventuras personales que ahora, aspiraciones que a menudo duraban tanto como el amor que las había inflamado. Un canto simple y clásico en el sentido rock del término, e inspirado en la vida misma: muchos han sido los barceloneses que han subido la carretera del Tibidabo con la última rubia (o morena, o castaña, o pelirroja, que no estaban los tiempos para andar escogiendo demasiado) que quiso probar el asiento de atrás; sólo para acabar –no antes de haber consumado, claro- acordándose del primer amor que ya no está con nosotros. El sexo sin amor, que tiene estas cosas, dicen. Puestos a desmitificar, normalmente se trataba del asiento trasero de un Panda, un Ibiza de primera generación o un usado R5, no de un "viejo Cadillac de segunda mano", pero Sabino supo decorar el día a día de un montón de postadolescentes barceloneses de la segunda mitad de los años 80 con cierta purpurina mística y cierta mística con purpurina transatlántica.
Por eso era difícil explicarle a la novia madrileña que uno tenía entonces, fan de esta canción, lo que significaba explícitamente "junto al Merbeyé, a mis pies mi ciudad". El Merbeyé era un bar en lo alto de la carretera del Tibidabo, buen punto para reponer fuerzas con un par de tragos después de... tener la ciudad a los pies de uno. Por eso mismo, y porque una imagen vale más que mil palabras, cuentan, un día la llevé –en un viejo SEAT de segunda mano- a experimentar la canción, aunque disponíamos de una bonita habitación en casa de mis padres. Mal hecho, ya que no he podido volver a escuchar "Cadillac solitario" sin acordarme de aquella chica, que no fue la primera pero sí la primera con la que pensé que me quedaría.
Ah, por cierto, desde entonces también he estado en L.A y creedme: no es para tanto.
autor: Luis González
mp3: Cadillac solitario
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youtube: Loquillo toca esta canción en directo, con los Trogloditas
más información: Web oficial de Loquillo
2 comentarios:
Resulta curioso, pero hoy en clase de inglés hemos listado sitios para ver en Barcelona. Una chica ha sugerido Tibidabo. Ha admitido que su marido tuvo un Panda y un Ibiza y ella un R-5. Pero, entre sonrojos, ha jurado que no es por ello que ha dicho la montaña como sitio para ir.
No sabemos.
Desconfío grandemente!!!!!!!!!
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