sábado, 21 de abril de 2012

14 - "Metaluna (versión Moroder)" - Parade

álbum: "Metaluna EP"
año: 1999
sello: Spicnic



"Déjame contar lo que siento:
siento que no soy de aquí..."



Mezclar a Bob Dylan con Godzilla, son cosas que sólo pueden suceder en el universo de Parade. Frecuentemente se usa expresión “universo muy personal” relacionada con un artista. Es una expresión muy manida, que a veces puede servir para ocultar que dicho artista no hace más que autocopiarse una obra tras otra, y otras indica que la obra de ese artista es siempre reconocible y distinguible de la de otros, incluso cuando aborda estilos diferentes o se muestra en continua evolución. Creo en el caso de Antonio Galvañ, a.k.a. Parade, podemos aplicar la segunda definición sin temor a exagerar. Letras repletas de referencias a la ciencia ficción (tanto cinematográfica como literaria) y a la ciencia (sin ficción), a los cómics, los superhéroes, la música y la cultura pop en general, desde la española más castiza hasta la anglosajona pasando por la asiática. Su música puede beber del pop, el tecno-pop, el rock, los musicales, la canción italiana, la música clásica, el folk y hasta el pasodoble, pero siempre es Parade. Las portadas, de su hermano Jesús o de Mario Feal, siempre han creado siempre el envoltorio ideal a las canciones, al igual que los títulos de los discos y canciones (me encanta la polisemia de “Consecuencias de un mal uso de la electricidad”). Y finalmente los conciertos, donde la escenografía, a lo largo de las diferentes formaciones por las que ha ido pasando todos estos años, han conseguido que puedas disfrutar de cada concierto a pesar de haberlo visto cien veces antes. Los videos creados para cada canción, y la variedad de interpretaciones diferentes de sus temas, convierten todos los conciertos en una sorpresa incluso entre sus más antiguos seguidores.

En esos conciertos, “Metaluna” suele ser siempre un punto álgido donde todo aquél que no lo haya hecho aún, no puede evitar lanzarse a la pista. Probablemente sea su “hit” más reconocible hasta la reciente llegada de “No más Rock’n’Roll”. La primera versión de “Metaluna” ya aparecía en el primer disco titulado simplemente “Parade” (Spicnic, 1998). Aquella versión era una de las mejores canciones de aquél disco, introducida por el mítico monólogo de Roy Batty al final de Blade Runner. Era una versión reposada, con el encanto de haber sido grabada con lo más básico en la intimidad de su habitación. Por alguna razón, Antonio pensó que esa canción merecía una revisión. Y para ello, disfrazado del productor italiano Giorgio Moroder, Parade grabó una nueva versión proto-disco, con un irresistible ritmo bailable, y la editó en un EP imprescindible, acompañada, entre otras, de otras dos joyitas como "Construye a tus amigos (alambre y hueso)" y "Gagarin en Calabuch".
A día de hoy, 14 años y seis discos después, el universo de Parade sigue en expansión, cada vez a mayor velocidad. Stephen Hawking puede estar orgulloso.


Autor: Rafa Llarena

escuchar: Parade - Metaluna (versión Moroder)

video: Video casero de Metaluna.


más información: Biografía de Parade en Lafonoteca.

martes, 3 de abril de 2012

15 - "El rey ha muerto" - El Niño Gusano

álbum: "El efecto lupa"
año: 1996
sello: Grabaciones en el Mar



"estás preso otra vez
en el más triste final, el más triste final,
el más triste final del cuento"


Hace unos años tuve un jefe al que le encantaba discutir. Supongo que lo hacía para pasar las horas muertas porque era capaz de enunciar las teorías más peregrinas (Las mujeres huelen mal a partir de los 15 años o No pueden gustarte los Beatles y los Rolling Stones) para sostener sus argumentos. En una ocasión, después de la muerte de Lola Flores, intentó convencerme de que la muerte de esta clase de personas afecta a todos mientras que yo opinaba que sólo duele a aquellos que en cierta medida hayan vivido acompañados de ellos. Ahora, viéndolo en perspectiva me doy cuenta de que ambos teníamos razón. El Paco creía que todos debían haber vivido algo relacionado con Lola Flores y a mí me dolió mucho más la muerte de, por utilizar los mismos ejemplos de entonces, Ivà, Perich o Freddie Mercury. 

Si esta misma discusión se produjese ahora, seguro que aparecería el ejemplo de Sergio Algora. La muerte de Sergio provocó mucha pena en cada poro y ya ha sido ampliamente llorada en toda la blogosfera incluso en este mismo blog por alguien con más (y mejores) ínfulas que yo. Así que de momento que se haga el silencio para intentar hacer un viaje a la luna.

¿Qué es lo que tiene El niño gusano para ser tan especial para tanta gente? En mi humilde opinión, se trata de la capacidad de hacer canciones que son recordadas desde diversos niveles. El primero es ese lema instantáneo que no podemos evitar que se grabe en nuestra mente (al sol) o, si nos pilla en un bar yéndonos arriba, lo cantemos a voz en grito. Sea el contundente Al amarte me siento inútil, al amarte no me siento bien, el cunnilingual me gusta más que desayunar, olerte, olerte sin nariz, su complementario me queda un minuto para ser sólo labios ya o el que corresponde a esta canción el más triste final, el más triste final, el más triste final del cuento

Si alguna vez se ha comparado a las canciones con mujeres, estos titulares serían los ojos donde nos queremos bañar, esa nuca que queremos agarrar o ese culo con forma de corazón. ¿Y qué sería la charla eterna, cómoda como unas zapatillas viejas, que nos engatusa para que no miremos alrededor y podamos pasar horas con ella? Diría que son esas guitarras que hormiguean y remolonean para que, apenas sin darnos cuenta, empecemos a mover las piernas (cogido del borde de la cuna en el caso de mi hijo Biel) y a tararear la melodía mientras sacudimos la cabeza (sí, eso también lo hace). O puede que sean esos sutiles coros que nos hacen suspirar por cómo se entrelazan a las guitarras. O quizá los súbitos parones que nos hacen creer que la canción ha acabado cuando aún no ha llegado la hora de pasar la página. Sea como sea, ya estamos presos en sus redes de nuevo dispuestos a devorar y a ser devorados. 

Pero aún queda un nivel más. Al fin y al cabo algo tiene que hacerte seguir queriendo ser su amigo cuando ya no te la puedes follar, ¿no? ¿Será el secreto que yace al fondo de sus ojos y que hace que no puedas dejar de mirarla? ¿Será la letra llena de medias mentiras y metáforas completas? Hay quien ha analizado pormenorizadamente alguna letra y realmente ha encontrado, dentro del supuesto surrealismo, como todo hace referencia al sexo. La letra de "El rey ha muerto" (yo diría "el cuento" y no "un cuento" y creo que la diferencia no es baladí) parece bastante más obvia e incluso podría interpretarse de manera literal. De repente, nos damos cuenta de que nuestra vida está totalmente escrita y ya no nos es posible cambiar de carril para amar con la intensidad que amamos antaño, oler el pelo del bebé que fue nuestro primer hijo o dejar ese trabajo que odiamos. Un escalofrío recorre nuestra columna porque los muñecos de nieve lo han traído. Pero me niego. Es demasiado fácil rendirse y tomar la letra de forma tan simple. Si somos capaces de darnos cuenta de que estamos presos, somos capaces de cambiar totalmente la trama y volver a ser los protagonistas. Así que podemos montar un bar (¿lo llamaremos El fantasma de los ojos azules?), abrazar al hijo que ha crecido hasta ser tan alto como nosotros y seguro, seguro, seguro que volveremos a besarnos, ávidas las bocas, en un concierto de El niño gusano mientras tocan esta canción. 

Aún podemos darle una vuelta más. Podemos imaginar que el final se refiere al parón después de un intenso ejercicio. Ese mareo al cruzar la meta tras diez kilómetros corriendo o ese aterrizaje cuando pedimos que no nos miren a la cara porque es cierto que hasta los perros se ponen tristes después de eyacular. Así, en una pirueta extraña, volvemos a asociar una canción con sexo a pesar de que inicialmente queríamos hablar de mujeres. O puede que ese a "pesar de que", sea un porque y un porqué. Sea como sea, estés donde estés, te prometo, Sergio, dejarte las niñas de ocho años a ti. Aunque ella diga que no le gusta mi forma de bailar. Muy mal.

Autor: Jorge III

escuchar: El Niño Gusano - El rey ha muerto

video: La versión de Deneuve de "El rey ha muerto".

Bonus track: Entrevistados en "Lo + plus"

más información: El Niño Gusano, en Musicoscopio.